La distinción de Cronista Oficial es un cargo honorífico, vitalicio y no retribuido que las corporaciones municipales otorgan a quienes se han distinguido por un demostrado trabajo, dedicación y amor a su pueblo, corroborado en la mayor parte de los casos por una labor de investigación sobre la historia, el patrimonio, la tradición o el folclore local. Este es el denominador común que encierran los diferentes perfiles humanos y profesionales de los miembros de la Ilustre Asociación Cordobesa de Cronistas Oficiales.
El Cronista debe mantener y mantiene un vínculo especial con su Ayuntamiento como un asesor especializado y solvente en aquellas cuestiones que afectan a su historia, cultura, patrimonio histórico o etnológico, ya sea material o inmaterial y debe ser reconocido socialmente como tal.
Las puntadas que hilvanan nuestra memoria, el hilo que cose nuestra identidad, nuestra singularidad, nuestra realidad actual, hay que buscarlo en los documentos que se atesoran en los archivos y en los anaqueles de las bibliotecas, y en esa labor nos encontramos los cronistas, trabajando entre libros, legajos y documentos, buceando en nuestro pasado e interpretando nuestro presente, removiendo nuestras raíces para saber de dónde procedemos, quienes somos y por qué somos. De alguna manera, los Cronistas Oficiales se convierten en la memoria viva y autorizada de los pueblos.
Nuestra Asociación tiene como objetivos la preservación de la memoria histórica de los pueblos cordobeses, intercambiar datos e información de nuestros municipios, procurar la custodia adecuada de nuestro acervo cultural, promover la publicación y difusión de nuestros trabajos de investigación y asesorar e informar a organismos y autoridades en cuestiones de historia, cultura y patrimonio.
Desde la ventana al mundo que supone Internet, nuestra Asociación pone al servicio de la sociedad nuestra labor investigadora y divulgadora para un mayor y mejor conocimiento de nuestros municipios.
José Rey García
Presidente